jueves, 15 de septiembre de 2011

La radioactividad

La radioactividad es una forma de energía nuclear que también es usada en la medicina: radioterapia 

¿QUÉ ES LA RADIOACTIVIDAD?
La radioactividad es un fenómeno natural o artificial, por el cual algunas sustancias o elementos químicos llamados radiactivos, son capaces de emitir radiaciones, las cuales tienen la propiedad de impresionar placas fotográficas, ionizar gases, producir fluorescencia, atravesar cuerpos opacos a la luz ordinaria, etc. Las radiaciones emitidas por las sustancias radiactivas son principalmente partículas alfa, partículas beta y rayos gamma.

La radioactividad es una forma de energía nuclear, usada en medicina (radioterapia) y consiste en que algunos átomos como el uranio, radio y torio son “inestables”, y pierden constantemente partículas alfa, beta y gamma (rayos X).

¿CÓMO SE PRODUCE?
En este proceso, los núcleos de los átomos de los elementos se desintegran, con formación de nuevos núcleos que corresponden a nuevos elementos y liberación de energía. La radioactividad se puede dividir en dos categorías según su origen:

Por un lado tenemos la radioactividad natural que  es el proceso mediante el cual los núcleos pesados e inestables de algunos materiales radiactivos se desintegran de forma espontánea y producen nuevos núcleos de nuevos elementos y liberación de energía.

Por otro lado, la radioactividad artificial que consiste en la ruptura de los núcleos de átomos estables a través del bombardeo con partículas ligeras aceleradas, dando origen a nuevos núcleos que corresponden a nuevos elementos.

CARACTERÍSTICAS DEL FENÓMENO RADIACTIVO
La emisión de radiaciones por parte de un material radiactivo no depende del estado de libertad o combinación en que se encuentre, es decir, puede estar como una sustancia simple o como parte de un compuesto y este hecho no incidirá en tales emisiones.

La radiación es independiente de factores que intervienen en las reacciones químicas.

Las radiaciones pueden impresionar placas fotográficas, atravesar materiales opacos, ionizar los gases y producir reacciones químicas.

CASO JAPONÉS
El saldo luego del devastador terremoto de 9 grados de magnitud ocurrido el pasado 11 de marzo en Japón es dramático. Además de la tragedia humana, el país asiático se vio envuelto en una crisis nuclear que amenaza seguir propagándose a medida que avanza el tiempo.
El movimiento sísmico no solo arrasó puertos y ciudades enteras, sino que, asimismo, derribó el sistema eléctrico y los sistemas de emergencia de la planta nuclear localizada en Fukushima Dai-ichi.

Las autoridades niponas recientemente han revelado que el plutonio, de alto nivel tóxico, se está filtrando desde la planta nuclear del noreste del Japón hacia el suelo exterior. Por ello, han decidido evacuar el área dentro de un radio de 20 kilómetros (12 millas) de la planta nuclear de Fukushima.

¿Cómo funciona la planta?
La central usa una tecnología llamada reactor de agua en ebullición o BWR (Boiling Water Reactor), que es la misma de las centrales españolas de Garoña y Cofrentes. Garoña es un modelo idéntico al reactor 1 de Fukushima. Los construyó General Electric y abrieron en 1971. El combustible o núcleo del reactor se calienta dentro de una vasija llena de agua y protegida por una estructura llamada de contención. El combustible alcanza hasta 2.000 grados y hace hervir el agua. El vapor es conducido por tuberías hasta una turbina que genera electricidad.

¿Cómo empezó todo?
Los edificios resistieron al sismo y al tsunami, pero se dañó el abastecimiento eléctrico del exterior. La central activó entonces el sistema de emergencia autónomo, pero la inundación lo estropeó. Sin electricidad, fallaron los sistemas de refrigeración y los núcleos empezaron a sobrecalentarse. Se recurrió a agua del mar para evitarlo, pero no bastó.

¿Qué ha pasado en los núcleos?
En los reactores 1, 2 y 3 han habido varias explosiones de hidrógeno y escapes de vapor con dichas partículas volátiles. También se han hecho liberaciones controladas de gases para disminuir la presión

DETECTAN RASTRO DE RADIACIÓN EN LECHE MATERNA
El Ministerio de Sanidad, Trabajo y Bienestar japonés informó que se ha detectado en siete mujeres rastros de radiación en muestras de leche materna.

Dicho análisis fue realizado a 23 mujeres en las prefecturas de Fukushima, Ibaraki, Chiba, Saitama y Tokio, las más próximas a la central nuclear que resultó dañada luego del devastador terremoto de 8,9 grados que golpeó a Japón el pasado 11 de marzo.

Diversos medios a nivel mundial mencionaron que las muestras que tenían rastros de radiación “contenían entre 2,2 y 8 becquerelios de yodo 131 por kilogramo, muy por debajo del máximo legal fijado en los 100 becquerelios para la leche materna de continuación”.

De acuerdo a las autoridades, estos niveles de radiación no suponen ningún peligro para los lactantes ni para las madres por lo que invocó a población nipona a la calma.

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